El diseño trenzado mejora la resistencia mecánica y la durabilidad del cable, haciéndolo resistente a la flexión, la torsión y la abrasión. Esto garantiza la confiabilidad a largo plazo en entornos exigentes.
Los cables trenzados de cobre flexibles se utilizan en diversas industrias y aplicaciones, incluida la distribución eléctrica, la generación de energía, la automoción, la aeroespacial, la maquinaria industrial y la electrónica.
El cobre en sí es resistente a la corrosión y la construcción trenzada mejora aún más la resistencia del cable a factores ambientales como la humedad y los productos químicos.