Las nuevas tecnologías energéticas, como la energía eólica y solar, están creciendo rápidamente y cambiando la forma en que vemos la producción de energía. A medida que estas tecnologías se vuelven más comunes, surgen nuevos desafíos. Por ejemplo, las barras colectoras que conectan componentes en sistemas de energía renovable deben protegerse de los elementos para garantizar que funcionen de manera adecuada y segura. Una solución para proteger y aislar las barras colectoras es utilizar tubos termorretráctiles.
Los tubos termorretráctiles son fundas tubulares hechas de poliolefina u otros materiales. Cuando se calienta, el tubo se contrae para adaptarse a la forma de la barra colectora, proporcionando una capa de aislamiento hermética y duradera. El uso de tubos termorretráctiles puede proteger eficazmente las barras colectoras de la humedad, el calor, el polvo y los materiales corrosivos. Además, los tubos termorretráctiles también pueden ofrecer resistencia mecánica y aislamiento eléctrico, lo que los convierte en un componente esencial en muchas aplicaciones energéticas nuevas.